Cuando se habla de melasma algo muy importante de tener en cuenta es su incidencia y prevalencia en pieles oscuras. Se ha reportado una prevalencia de más o menos un 8,8% entre las mujeres latinas y hasta de un 40% en las poblaciones del sudeste asiático. El melasma puede ser causado por la presencia de melanocitos más activos biológicamente en la piel afectada, en lugar de un aumento en los melanocitos. La alta incidencia de melasma entre los miembros de la familia sugiere un componente genético. La exposición al sol es un factor de exacerbación comúnmente informado, probablemente debido a la regulación positiva inducida por radiaciones ultravioletas sobre citocinas estimulantes de melanocitos.
Otro aspecto a ser tomado en cuenta en las pieles étnicas es el desarrollo de hiperpigmentaciones post inflamatorias, donde el pigmento al igual que en el melasma, puede estar depositado en la epidermis o de manera mixta. Sus causas más comunes incluyen acné vulgar, dermatitis atópica, dermatitis de contacto alérgica y / o irritante, trauma, psoriasis, liquen plano y erupciones debidas a fármacos. Tras el trauma cutáneo o la inflamación, los melanocitos pueden reaccionar mediante la producción de melanina normal, aumentada o disminuida. Se considera que la hiperpigmentación resulta de la actividad de citocinas, mediadores inflamatorios y especies reactivas de oxígeno.